El escrito denuncia que el árbitro Gilbert recibió presiones en el penal contra los “Leones de Atacama” en el partido de vuelta por la final de la liguilla.
Lo había adelantado la semana pasada el periodista Juan Cristóbal Guarello. Esta semana se conocerían nuevos antecedentes del penal que Francisco Gilabert cobró contra Deportes Copiapó en la liguilla de promoción ante Huachipato, por una más que dudosa infracción sobre el delantero Walter Mazzanti.
Según una investigación realizada por la revista TribunaAndes.cl, se dictaminó infracción por presiones que llegaron desde Santiago y que se hicieron sentir en el juez Gilabert. De llegar a comprobarse, sin duda se trataría de uno de los escándalos más grandes en la historia del arbitraje nacional.
Bajo el título, «El penal que se cobró desde Santiago», el medio ya citado asegura que «tuvo acceso a audios particulares de árbitros en los que se da cuenta del actuar irregular que habría tenido un integrante de la comisión de arbitraje, acusándolo de llamar a Mario Vargas, el Quality Manager del encuentro para que «el equipo referil observara la sujeción y recomendara que Gilabert mantuviera la decisión inicial».
Es más, en la misma línea se expone que en un primer momento, Cristian Droguett y Loreto Toloza, a cargo del VAR, estaban tranquilos porque se habían percatado que no era penal, por lo que lo llamaron para corregir el error.
Mario Vargas, el Quality Manager (QM), continúa la publicación «actúa como inspector de los jueces y es el único que tiene comunicación con los integrantes del equipo arbitral en el VOR (Video Operation Room).
Gilabert recibe la recomendación de sus colegas y todo apunta a que irá con lanzamiento de esquina: «Durante 2 minutos 40 segundos concuerda». «Se produce una pausa mínima y se escucha la voz de Toloza y luego de Droguett», sugiriendo que analice un eventual agarrón de camiseta. «Evalúa también arriba, el tema de la camiseta, el forcejeo»; Gilabert procede: «Perfecto voy con penal».
En relación a los audios que Tribuna Andes dice poseer, se detalla que hubo una presión indebida sobre los jueces y que se violaron los códigos del VAR; que debe permanecer aislado. Los jueces, acusan que el QM envió un mensaje claro: «Para Santiago es penal».
Asimismo, se agrega que la voz corresponde a la de un árbitro que habla con un amigo y describe los acontecimientos. «En resumen explica que Gilabert, al sancionar la pena máxima cree que lo llamarán. Luego, al revisar la imagen decide salir con tiro de esquina. Justo cuando se aprestaba a cambiar su determinación, lo llaman haciéndole ver que mirara la camiseta porque existía un jalón. «A Francisco no le pareció infracción» -dicen en el audio- pero ante la insistencia y la intempestiva modificación de criterios de sus compañeros del VAR, entendió que tenía que cobrar penal, con la sensación de no pitar lo que él pensaba».
Seguimos citando al reportaje de Tribuna Andes. «Al finalizar el partido el audio narra que los integrantes del VAR le dicen a Gilabert que entendió el mensaje: «Llamaron de Santiago y tenías que cobrar penal».
«En otro de los audios se escucha con claridad que al Quality Manager (QM) le dijeron desde Santiago, es penal, es penal».
El QM, de acuerdo a Tribuna Andes, negó las acusaciones. «No me acuerdo», respondió ante la consulta sobre un llamado y luego aseguró, «nunca recibí ninguna llamada». Gilabert en tanto, reconoció que se equivocó y que no era penal. «Me equivoqué en la evaluación de una jugada puntual y lo pagué caro. Al revisarla competí un error, pero esto es un trabajo en equipo. El más perjudicado fui yo y mi familia».
En su momento, hasta Javier Castrilli intentó justificar el cobro, que como se reveló, incluso fue reconocido como el juez que estaba errado en su decisión.
Fuente: Primerab.cl
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