Los encuentros iban a marcar un hito histórico para el club minero en donde por primera vez sus categorías de proyección harían de locales en el campamento minero.
Una increíble situación fue la que se vivió en el campamento minero de El Salvador este fin de semana, todo en el contexto de la disputa de la 3ra fecha del campeonato del fútbol joven organizado por la ANFP.
Todo estaba planificado para ser un día histórico para Cobresal, por primera vez en su historia sus series menores harían de locales en el campamento minero. Quienes viajaron desde la comuna de Puente Alto, sector en donde el cuadro minero tiene su base de formación. El rival de turno era Colo-Colo quien también se desplazo desde la capital del país a disputar los partidos.
El escenario elegido para tan histórico día fue el Estadio N°1 de la ciudad, también conocido como el “Pichincho Ortiz”, lugar que desde las 11:00 AM recibiría los duelos de las categorías sub-17 y proyección. Pero todo se vio empañado por en lo que se pensó en un principio era un atraso de los encargados de impartir justicia, lo que finalmente paso de ser un inconveniente a un gran problema, ya que definitivamente los árbitros no llegaron al recinto deportivo.
Ante esta situación en un principio los partidos fueron reprogramados para algunas horas más tarde, espera que no tuvo sus frutos ya que los encuentros fueron suspendidos y deberán ser reprogramados.
Lamentable situación que desafortunadamente vivieron los jóvenes futbolistas de ambos equipos.
Fotografías: Cobresal Fútbol Joven