Rodrigo Guaita estuvo la noche del viernes en la ceremonia de inauguración de la versión 41 del Gran Prix Sudamericano de Atletismo que lleva el nombre del destacado atleta copiapino.
Rodrigo Guaita, hijo del atleta copiapino Orlando Guaita, llegó a la ciudad luego de más de 40 años según recuerda mientras mira a su hija Antonia que corre por la pista del flamante Estadio Atlético de Copiapó. En sus palabras aún está la emoción que sintió al participar de la ceremonia de inauguración del certamen atlético más importante del país y que, por primera vez en sus cuarenta años de creación, se realiza fuera de Santiago.
“Estoy súper emocionado de estar en Copiapó y más en esta instancia porque esta cita deportiva se suspendió por dos años por razones sanitarias y ahora llegué a Copiapó junto a toda mi familia, es más, en los discursos de las autoridades y organizadores me emocioné hasta las lágrimas”, reconoce.
Y es que en la mencionada inauguración los recuerdos y dedicatorias de los presentes fueron para este destacado profesor copiapino que se dedicó por completo al atletismo, pero también a la formación de atletas y que, lamentablemente, dejó este mundo a una edad demasiado temprana teniendo, seguramente, tanto por entregar a este deporte.
La llegada del Gran Prix Sudamericano de Atletismo a la capital de Atacama es uno de los hitos deportivos más importantes de los últimos años en la ciudad, considerando que por primera vez desde su creación se realizará en regiones, y más aún en la tierra que vio nacer a quien entregó su nombre e historia a esta fiesta del atletismo.
“Me siento contento también al ver un recinto como el que tiene Copiapó para la práctica del atletismo. Se ve que los dirigentes hacen un trabajo serio y es de esperar que este sábado se viva una linda competencia”, nos dice Rodrigo.
Tener este certamen en Copiapó es, de alguna manera, devolver a la ciudad a este Licenciado en Educación Física que, con sólo 20 años, se colgó la medalla de Campeón Sudamericano en el lanzamiento del disco en Buenos Aires. Por ello, no sería una mala idea que la ciudad se mantenga como sede aprovechando las actuales condiciones que existen para la práctica del atletismo.